El tímido sol del invierno ya no calienta nuestro largo paseo, pero estando a mi lado no hay viento ni lluvia que pueda enfriar mis sentimientos. Me encanta caminar contigo, sentir que la ciudad es nuestra, que nos pertenece. Y, aunque el frío invierno ya está aquí, tengo más ganas que nunca de salir a la calle y vivir contigo nuevas experiencias. Necesito tenerte cerca, siempre a mi lado.